Hoy en día, la degradación de un ecosistema representa la pérdida de un bien capital; lo cual se encuentra asociado, sin duda alguna, directamente con todas las actividades productivas que se generan a través de las diferentes empresas, especialmente en la industria.
Es por lo expuesto, que las empresas, especialmente la industria, han identificado una potencial afectación tanto en el presente, mediano y largo plazo (a futuro, con proyección mínima de 5 años y máxima a 50 años) de lo que es el eje fundamental de su actividad y la generación de ganancias a través de sus actividades, debido a la escases y extinción acelerada de los diferentes recursos provenientes de la naturaleza en todas sus formas.
Sin duda alguna, sin los recursos, es insostenible proyectarse a la generación de cualquier actividad productiva generadora de riqueza. Con tal premisa expuesta, se desprende que, ahora no basta tan solo ser un perfecto conocedor de lo que involucra la actividad de cada empresa, sino que también se debe conocer, por ejemplo, sobre los denominados “ecosistemas del milenio” o “servicios ecosistémicos afectados con cada actividad que se desarrolla”, pues el mercado exige que se tome conciencia de la presión que se ejerce históricamente de una manera inescrupulosa sobre los diversos recursos y ecosistemas brindados por la naturaleza y afectados en demasía por los seres humanos y a todo nivel.
Está claro, que con la proyección de volver sostenible todo tipo de actividad generadora de riqueza, pero a la vez generadora de presión a los diferentes ecosistemas, se tienen tanto amenazas y oportunidades que afectan a las empresas; lo que exige, que se requiera la mayor información científica posible para tomar las acciones y decisiones oportunas que enfrenten dichas amenazas o trabajen en la innovación respecto a las oportunidades y, por ende, a las ventajas competitivas que puedan obtener (respecto a la buena reputación por ejemplo).
Se sostiene entonces hoy en día, frente a la escases que sufrimos de muchos recursos y servicios ecosistémicos, se debe identificar y cuantificar la afectación que se genera por cada tipo de empresa, especialmente en sector industrial, debemos tomar acciones sobre ello, y, además, decisiones a nivel público y privado, siendo conscientes de la necesidad absoluta de abordar soluciones inmediatas, pues ya la situación viene a recaer en insostenible y perjudicial para la continuidad, en principio, del mismo modelo económico que llevamos, y en segundo lugar, de nuestra misma subsistencia como especie en esta tierra; tan grave como ello, y tan alarmante situación es la que vivimos y muchos desconocemos a la vez, por lo que somos susceptibles a tomar continuamente decisiones equivocadas y a seguir con los mismos patrones establecidos, sin brindarle la importancia que amerita esta problemática en general.
Y es entonces que a manera de conclusión, me pregunto ¿Qué estaremos esperando para tomar verdaderamente acción en la implementación conjunta, y no dispersa, respecto a establecer nuevas políticas, nuevas tecnologías y la concientización en verdadera escala de la problemática referida a la escases de recursos y extinción de los diversos ecosistemas, que generarán a mediano y largo plazo la insostenibilidad de la propia vida humana en esta tierra?
Abogada Asociada en IBL Attorneys, titular del área de Derecho Ambiental y Gestión Social.
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